martes, 15 de abril de 2008

Marina

Otra especie de puerto: el azul, la herrumbre
y los barcos en lastre.


Veo cada roca, cada estría
soportar el esfuerzo
de salir de aguas abiertas.
Los chorros salados se ensañan
con el cemento.


¿Por qué la luz ardiente del mar
conmueve
con su mordisco voluptuoso?
En el muelle bate la vida.
Una voz vieja de lobo marino
cubre mis sentidos.


Todo el oxígeno
cuando el animal saca la cabeza del agua
y se para sobre la arena.
La chatarra respira
el olor dulcemente podrido
del mar.

1 comentario:

Isabel dijo...

Recién descubro tu blog, Estela. Esta marina es una maravilla. Conmueve todos los sentidos, como el mar., constantemente variado.Con su atracción y sus dificultades.
Isabel Llorca Bosco